Mª José y Mónica

Todas las bodas tienen algo de especial y la de Mª José y Mónica no podía ser menos. Desde nuestro primer encuentro pude ver como esta ceremonia sería diferente, nueva, con mucho significado.





Una ceremonia marcada por un barrio, Triana, y su historia, que no es más que la historia de dos familias, que sin saberlo ya llevaban unidas mucho tiempo atrás.





A Mónica y Mª. José la Semana Santa y Triana las ha unido desde el mismo día que se conocieron. Fervorosas seguidoras de las hermandades de su barrio, pero especialmente de la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Sacramento y de la Pura y Limpia Concepción de la Santísima Virgen María, del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan Evangelista y así quedó demostrado teniendo a sus titulares presidiendo la ceremonia.







El ritual de la arena fue el elegido para esta ceremonia, pero como ellas son tan especiales, el recipiente con su arena era un reloj. Un reloj, que podría marcar ese pasado de lucha por un sueño, por el amor, pero será el que marque un futuro de felicidad. El brillo de los ojos de estas dos chicas reflejaban esa alegría por un éxito conseguido. Un éxito que estaba arropado por sus familiares y amigos.





Esta ceremonia fue realizada en La Hacienda Tierra Blanca, un lugar estupendo, agradecer el magnífico trato y la colaboración de sus propietarios Paco y Toñi, así es muy fácil trabajar.


Gracias a Mª. José y Mónica por la confianza puesta en mi para este día tan importante, fue un placer preparar una ceremonia tan bonita. Gracias a todos los familiares y amigos que le dieron esa emotividad que no puede faltar en un acto como este.
Muchas Felicidades.