En un luminoso día Karina y Fran han celebrado su matrimonio civil rodeados de sus familiares y amigos.
En los Salones Atalaya nuevamente celebro una ceremonia más. Un lugar cercano a Sevilla y con un bonito jardín.
Todo preparado antes de la llegada de los invitados y la nerviosa pareja. Normal en un día tan especial. Las emotivas lecturas que acompañaron la ceremonia llevaron a la bella novia a inundar sus ojos de lágrimas. Cerraron la ceremonia con el ritual de la arena.
Uno se llena de alegría cuando los familiares te felicitan por tan bonita boda civil. Es de agradecer toda la colaboración aportada por amigos y familiares para llevar a cabo todo lo planificado en un trabajado guión.
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